La Morfopsicología, tal como indica su nombre, es el estudio de la Psique a través de la forma de la cara. Es decir, la cara es el espejo del alma.
La Morfopsicología es el estudio del carácter y el temperamento de una persona a través de sus rasgos faciales:
- Las tres zonas del rostro: frente, nariz, pómulos y barbilla
- El marco o contorno del rostro
- El modelado o forma del contorno de la cara
- El tono o cualidad de actividad y brillo en la cara frente a la atonía y la pasividad
- Los receptores o sentidos: ojos, nariz, boca y orejas
- La proporción entre sus áreas. Hay una correspondencia entre las tres zonas faciales y las tres zonas del cuerpo.
En este estudio se aprenden las reglas básicas de análisis morfopsicológico y se analizan numerosos casos prácticos. La Morfopsicología se utiliza fundamentalmente en la selección de personal, relaciones de pareja y familiares, niños con dificultades en los estudios, etc.
Nos muestra e indica el estado de la persona, pero la vivencia pasa siempre por delante, pues el pensamiento, la creación personal y el cambio profundo se realizan con mayor rapidez que los cambios faciales.
Las cuatro leyes fundamentales de la Morfopsicología son:
- Dilatación y contracción
- Tonicidad
- Equilibrio y armonía
- Movimiento y evolución